...deja pasar un tren
como pensando en la famosa metáfora de la vida,
pero en realidad lo hago para no tener que tocar
ni ver
a tanto humano.
Y aún así,
en la siguiente parada,
el tren se vuelve a llenar de esa plaga
y yo me vuelvo un poquito más sociópata.
Y así sucesivatrenes
hasta que entras tú
y del cabreo
ni te veo.
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