No te opongas,
ni me suspendas tan pronto,
pues no somos tan opuestos.
Tus oposiciones, no pueden ser tan duras.
Y entre suposiciones y suspensos
hace años que trasnocho
y la noche no me acuna.
Si acaso,
es la luna
quien me dice aquello
de:
'a ver cuándo maduras'.
Yo,
que cuanto menos tiempo duermo
más sueños tengo,
dejo en estos versos
mi faceta diablo azul,
mi piel de soñador
y me quedo para mí
mi corazón de rocanrol.
Porque,
nena,
has tenido suerte
de llegarme a conocer.
Así que no te opongas,
ni me suspendas.
Tira los apuntes
y vámonos de pellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario