el uno del otro.
Harto de tratarnos
con esta volatilidad
que apenas calma.
Harto de partirnos
una y de una vez
los labios mientras todo
se me arroja acantilado
y de un lado y otro lado
nos siento equilibristas
de aquel hilo que dejé
apenas vivo y que tú,
apenas cuerda sabes,
tan bien como yo,
que siempre será acero,
titanio o diamante
pero nunca
queda en cero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario