hombre-peonza

hombre-peonza

Madriz INK.

Tras sacarme las últimas agujas, 
contra el terrible miedo
a no poder vivir sin su suero,
tengo el corazón como recién tatuado: 

Sensible, marcado, irritado.
Algo permanente.

Y se muere por más tinta el muy tonto.

A cada pequeña muestra de afecto me vuelco,
no sin miedo a volcar, 
por rellenar mis tinteros, repigmentarme, 
ahora que me he reinventado
y empiezo a pensar
que por fin pinto algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

hombre-peonza

hombre-peonza